LA CRISIS ECONÓMICA DE 1929
Causas de la crisis de 1929.
El desplome de Wall Street fue provocado por una serie de causas gestadas tiempo antes y que perturbaron fuertemente la economía norteamericana:
El desplome de Wall Street fue provocado por una serie de causas gestadas tiempo antes y que perturbaron fuertemente la economía norteamericana:
1.- Superproducción
Carlos Marx ya había reflexionado a mediados del siglo XIX sobre las crisis
del capitalismo: los ciclos expansivos eran seguidos de períodos recesivos.
Hasta comienzos del siglo XX la economía capitalista había padecido
desequilibrios que el propio mercado había resuelto en forma de crisis.
Pero la que acaeció en 1929 conmovió los fundamentos de la economía
liberal.
Una de las causas que la gestaron fue la sobreproducción.
La entrada en guerra de los Estados
Unidos en
1917 inauguró una etapa de fuerte crecimiento. Su
economía continuó a pleno rendimiento durante los años de posguerra
alcanzando su cenit en 1924. Los sectores
punteros fueron la construcción, el automóvil y la electricidad.
El mercado se inundó de mercancías, pero la demanda
no creció a igual ritmo, lo que condujo a un desequilibrio que indujo a
la saturación del negocio y la acumulación de stocks
invendibles. Dicho con otras palabras la oferta era superior a la
demanda.
La caída de las tasas de ganancias empresariales por
el descenso de las ventas se intentó corregir mediante los créditos fáciles y las ventas a plazos.
Los estadounidenses se endeudaron recurriendo a los bancos en busca
de financiación
para la adquisición de electrodomésticos, automóviles y otros bienes de
consumo. Esta situación se prolongó durante algún tiempo, hasta que
finalmente entró en conflicto con la economía real.
Por otra parte, la prosperidad no afectó
a todos los ámbitos económicos por igual, quedó restringida
a la industria de bienes de consumo. En el campo y en el sector de las materias
primas el escenario fue bien distinto[1].
2.- Especulación
La economía norteamericana de los años
veinte se sustentaba sobre
frágiles pilares pues, en buena parte, estaba orientada a la especulación.
Una sustanciosa parte de las ganancias empresariales no era destinada la mejora
de la productividad sino a negocios fáciles y rápidos.
Los excedentes monetarios iban a parar a las bolsas donde
se adquirían acciones a bajo precio y se vendían en cuanto su cotización
era elevada.
A partir de 1926 el panorama de la
economía en general no se correspondía con la euforia que vivía el mercado bursátil, donde
la escalada en la cotización de los valores era
ininterrumpida y alentada por la presión de la demanda.
La razón esencial de este crecimiento hay que buscarla
en la crisis industrial, ya que la merma de los beneficios empresariales
alentaba al capital a buscar otros ámbitos donde hacer cristalizar los
negocios.
Parte del problema radicaba en que la
fuerte demanda de acciones se
sustenta en capitales obtenidos mediante créditos: los bancos
prestaban dinero con la sola garantía de las acciones
adquiridas
En el origen del crecimiento bursátil se apreciaban
rasgos claramente especulativos (oferta y demanda de
acciones) que originaron un desequilibrio entre el mercado de
valores y la economía productiva
La interrupción del circuito (compra de
acciones con dinero procedente de anticipos crediticios--obtención de fáciles
ganancias) fue uno de los factores que determinaron el desplome de la bolsa, una vez
que, perdida la confianza en un crecimiento ilimitado de la misma,
hubo inversores que optaron por retirar sus capitales.
La especulación no sólo afectó al mundo
bursátil, también se extendió a ámbitos
tales como el de la segunda residencia: hubo zonas, como Florida, que fueron
presa de un boom inmobiliario sin precedentes. Las viviendas
se compraban y enajenaban con el solo ánimo de obtener rápidas ganancias y sus
precios se duplicaban o triplicaban en tan solo unos meses.
En resumen: puede decirse que gran parte de la
actividad económica de los años veinte se sustentaba en inversiones
fáciles y a corto plazo, eludiendo las actividades
efectivamente productivas, aquejadas por el fenómeno de la sobreproducción
¿Cual de las dos: superproducción o especulación es la correcta?
3.- Otros:
3.1.- Inflación crediticia
En una economía recalentada y con
un elevado nivel de saturación del mercado, se generalizó el
recurso al crédito bancario como fórmula para contrarrestar el
descenso de demanda e incentivar el consumo de bienes
procedentes de la industria (automóviles, teléfonos, refrigeradores, etc.).
Un ejemplo de la generosidad con que se recurrió al dinero anticipado fue
la concesión de préstamos destinados a la adquisición de
acciones de bolsa.
Los bancos, en muchos casos de pequeñas dimensiones y muy dispersos
por todo el territorio nacional, con frecuencia fomentaron tales operaciones
por considerarlas rentables
Prestaban
dinero a los brokers,
que a su vez facilitaban a sus clientes anticipos para la compra de acciones,
usando como garantía esos mismos valores; la sostenida demanda de títulos elevó
su valor y contribuyó al alza ininterrumpida del mercado bursátil.
La masiva utilización de créditos estuvo estrechamente
ligada a la crisis de sobreproducción y se realizó en perjuicio del ahorro familiar,
favoreciendo de ese modo una falsa percepción de bienestar y progreso.
3.2.- Dependencia
La economía americana se convirtió a lo largo de los años veinte en el eje en torno al cual giraban las del
resto del mundo. Cuando comenzó a presentar problemas sus efectos pronto se
dejaron sentir en todos los rincones del planeta. La dependencia se gestó durante el conflicto mundial de 1914, a lo largo del cual los aliados fueron
recibiendo cuantiosos créditos que les permitieron la
adquisición de material bélico, materias primas y alimentos.
El final de
la guerra no alteró sustancialmente la situación; por contra los préstamos
se extendieron incluso a los antiguos enemigos, especialmente a
Alemania que los empleó para satisfacer los pagos de las indemnizaciones
de guerra.
Las economías americana y europea estaban pues estrechamente vinculadas
Cuando, a
raíz de la crisis de 1929, el presidente Hoover, siguiendo una política
proteccionista, elevó los aranceles sobre los bienes extranjeros, los
europeos encontraron serias dificultades para resolver sus deudas con
Estados Unidos.
Gran parte
de los ingresos obtenidos mediante las ventas al mercado
norteamericano quedaron paralizadas. El obstáculo en las relaciones comerciales
con Europa perjudicó también a los productores estadounidenses ya que el
problema de sus excedentes se agravó.
La dependencia económica respecto a Norteamérica se extendió por el resto
del mundo. Asia, América y África,
suministradoras de materias primas, con economías orientadas a la
exportación, fueron especialmente vulnerables a los
vaivenes del mercado internacional.
El hundimiento de la economía estadounidense arrastró a
las europeas, muy ligadas al dólar, a los créditos y al sistema bancario
norteamericano. Al contraerse la demanda industrial, el tráfico de materias
primas se redujo y las economías coloniales entraron también
en recesión. América latina, India y las posesiones africanas de Europa fueron
gravemente perjudicadas por una crisis de alcance internacional
El
crack de la Bolsa de Nueva York
El crack de la Bolsa de
Nueva York (Octubre de 1929) fue el origen de una
recesión económica sin precedentes, la mayor que haya sufrido el sistema
capitalista a lo largo de su historia. Además de su trascendencia estrictamente
económica acarreó importantes repercusiones sociales,
políticas, morales e ideológicas que pusieron en entredicho el modelo
liberal hasta entonces vigente
El 24 de octubre de 1929 ha recibido el
nombre de "Jueves negro". Las razones de tal apelativo residen en que ese
día la Bolsa de
Nueva York, el mayor mercado de valores del mundo, se hundió y arrastró consigo
a la ruina a miles de inversores desatando una crisis que
condujo a la depresión de los años 30
Ese 24 de octubre se
pusieron a la venta 13 millones acciones sin
que en contrapartida las compras fuesen significativas. El martes 29 fueron
33 millones las que se enajenaron. La oferta masiva de títulos devaluó su
cotización e impulsó a los inversores a desprenderse de sus activos
El camino hacia el
crac comenzó cuando ciertos inversores, inquietos
por los indicios de debilidad del mercado, decidieron vender.
Especialmente sensibles a estos signos fueron los pequeños especuladores,
muchos de los cuales no estaban en condiciones de hacer frente a una bajada que
les impidiese la devolución de los créditos contraídos, precisamente para la
adquisición de acciones
El temor y la preocupación
precedieron al pánico y a mediodía de dicho jueves la policía se
vio obligada a desalojar la Bolsa ante los tumultos que se produjeron en sus
inmediaciones. Se rumoreaba que varios acaudalados millonarios, arruinados, se
habían suicidado.
El 29 de octubre el descenso continuó imparable a pesar del esfuerzo
de los bancos por evitar el desplome de las cotizaciones mediante la
adquisición de valores.
[1] El mercado americano
se vio desbordado, tras una sucesión de excelentes cosechas,
de productos agrícolas. Los stocks se
fueron acumulando por cuanto la demanda europea, muy elevada
durante los años de guerra, se contrajo tras el conflicto.
La reacción de los productores al intentar mantener sus
ganancias fue intensificar la producción, pero el efecto que se
consiguió fue negativo: el desplome de los precios. Los costes de
producción comenzaron a superar a los beneficios. Entonces las autoridades
federales pusieron en práctica una política de signo proteccionista basada
en el incentivo de la destrucción de cosechas y la adquisición
de excedentes con la pretensión de estabilizar los precios
A partir de 1926 los agricultores
experimentaron serias dificultades en la devolución de sus préstamos bancarios.
Éstos habían sido suscritos para modernizar sus explotaciones. Durante la guerra
mundial los precios de los cereales y otras mercancías habían sufrido
una importante alza y los beneficios estaban asegurados.
La demanda y consiguiente exportación de grandes cantidades de trigo, carne
y otros bienes había generado buenas expectativas de ganancia y
animado a los agricultores a endeudarse en la adquisición de maquinaria,
aperos y nuevas tierras.
Al concluir la contienda, la retracción de las importaciones de
los países beligerantes se tradujo en el incremento de los excedentes y
desplome de los precios.
Los campesinos, incapaces de saldar las deudas contraídas con los bancos,
perdieron sus propiedades, casas y máquinas, viéndose obligados a emigrar a
las ciudades.
En 1924 la extensión de las tierras dedicadas al cultivo había
descendido por debajo de la alcanzada en 1919.
APOYOS:
Biografías:
Keynes.
Hoover.
País | PIB 1932 (1929 =100) | Producción industrial 1932 (1929=100) |
---|---|---|
Austria | 80 | 62 |
Francia | 86 | 74 |
Alemania | 77 | 61 |
Japón | 101 | - |
Reino Unido | 95 | 89 |
Italia | 98 | 86 |
Países Bajos | 93 | 84 |
España | 97 | 84 |
Estados Unidos | 73 | 62 |
VÍDEOS:
EL DESARROLLO DE LOS AÑOS VEINTE
EL FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA BANCARIO
LA ESPECULACIÓN BURSÁTIL Y LA CRISIS
Y SE PRODUJO EL CRAK
LAS CONSECUENCIAS DEL CRAK
EL GOBIERNO REPUBLICANO LLEGA A SU FIN